Aproximación diagnóstica al paciente con efusión pleural: Criterios de light
Marta Areso Apesteguía
Hospital Veterinario Anicura Aitana. Mislata (Valencia)
RESUMEN
En el perro y el gato, el derrame pleural es una de las alteraciones más comunes de la cavidad torácica. Para llegar al diagnóstico, la clasificación etiopatogénica resulta fundamental.
Inicialmente, en medicina veterinaria se distinguían entre trasudados (consecuencia de un aumento en la presión hidrostática o disminución en la presión oncótica) y exudados (como resultado del aumento de la permeabilidad vascular en vasos dañados/inflamados), analizando la gravedad específica, el contenido en proteínas totales y la celularidad del derrame para diferenciarlos.
Debido a la superposición común de los valores de estos parámetros entre el trasudado y el exudado, se introdujo el grupo de trasudado modificado. Este fue definido como un trasudado con proteínas totales y recuento de células nucleadas entre el trasudado y el exudado, en el que la pérdida de fluido se produce a través de los vasos no inflamados. Sin embargo, la gran cantidad de patologías asociadas a trasudados modificados y la superposición de contenido en proteínas y celularidad con trasudados y exudados de esta categoría, limitan la clasificación mencionada anteriormente.
Recientes estudios llevados a cabo en perros y gatos sobre la clasificación fisiopatológica de las efusiones pleurales, demuestran la mayor precisión de los criterios de Light frente a la clasificación tradicional. La determinación de la enzima lactatodeshidrogenasa y las proteínas totales en líquido pleural, así como la relación entre los valores séricos y pleurales, tienen una mayor capacidad para diferenciar entre trasudado y exudado.